Escritor, consultor, empresario, y periodista
1909 - 2005
Peter Ferdinand Drucker, en vida fue un consultor y profesor de negocios, abogado de carrera y tratadista austriaco, considerado en su época como uno de los mayores filósofos de la administración del siglo XX. Escribió más de 35 libros, donde sus ideas fueron fuente de decisiones importantes acerca de la creación de las Corporaciones Modernas. Además de de sus escritos sobre gestión de empresas, también fue reconocido por escribir diversas obras acerca de la gestión organizaciones, incluyendo en ellos el sistemas de información y varios avances sobre la sociedad y su conocimiento sobre administración, dentro de esta área es reconocido como el padre y mentor, además de compartir este título con Fritz Machlup. Dentro de sus obras escritas, podemos encontrar una gran huella sobre su inteligencia e incansable actividad.
Graduado en Döbling Gymnasium en 1927, se mudó a Hamburgo donde se inicio trabajando como aprendiz dentro de una empresa algodonera. Posterior a ello, se desempeño como periodista, redactando diversos artículos para el Der Österreichische Volkswirt. Se mudó a Frankfurt, y trabajó de manera permanente para el Daily Frankfurter General-Anzeiger, donde gracias a su esfuerzo y dedicación obtuvo un doctorado en Derecho Internacional. Allí trabajó y mezclo parte de sus actividades y conocimientos como periodista con la política, donde se desempeño desde el año 1920 hasta la caída de la República de Weimar.
Colaboro de manera constante en revistas como The Atlantic Monthly y también se desempeño como columnista en The Wall Street Journal desde 1975 hasta 1995. A partir de ese momento, comenzaría a trabajar de manera más constante en los Estados Unidos, Europa, América Latina y Asia. Con frecuencia grandes empresas lo buscaban con el obtener colaboraciones de su parte, no solo eran grandes empresas o agencias gubernamentales, las que concurrían a su conocimiento
Fue además, presidente honorario de la Peter F. Drucker Foundation for Nonprofit Management, y en 1971, conquistó la cátedra Clarke de Ciencias Sociales y Administración dentro de la Escuela de Graduados en Administración de la Universidad de Claremont, donde ejerció su última fase como profesional y se dedico por poco tiempo a la enseñanza.
En toda su carrera Drucker, se interesó de manera acérrima en las organizaciones sin ánimo fines de lucro, por ello se dio la tarea de aportar la mejor manera en la que estas organizaciones podían ser administradas, por esa razón era común verlo acudiendo a llamados de hospitales, iglesias y escuelas las cuales buscaban su consejo y enseñanza. Así mismo, como cristiano devoto, se avoco a unir los valores morales que él consideraba un líder debía ofrecer a sus seguidores, apoyando así la buena gestión del desarrollo social sostenible.
Para Drucker, las tecnologías de la nueva era acompañan a la sociedad en un ámbito social y cultural, otorgándoles el conocimiento necesario para realizar diferentes tareas. Estas transformaciones, son radicales dentro de las economías, mercados y estructura de un país, por lo que la industria, productos y servicios, deberán cambiar de la misma manera además de nutrirse de estos conocimientos previos. El mayor impacto de esta nueva toma de conocimientos se verá reflejado según el autor, en la sociedad y la política. Es importante no olvidarse de los albores del modelo de empresa multinacional o transnacional, la cual atraviesa diferentes fronteras, y que a su vez, necesita de un conocimiento evolucionado y redirigido. El discurso de las empresas que son de talla mundial se sustentan en el auge de las diferentes industrias nacientes, además de verse apoyadas por las redes de información, que a su vez libran de cierto a los gestores de la producción, consumidores y otros productos, los cuales a su vez, están interconectándoos a un mercado único el cual se ve autoregulado por las irracionalidad del Estado-Nación.
Peter Ferdinand Drucker, falleció el 11 de noviembre de 2005, dejando tras de sí una huella incansable de conocimiento, catalogado por muchos como defectuoso o “extremadamente humanista” sus enseñanzas han sido foco de estudio e inspiración para muchos dentro del mundo empresarial.