Ingeniera y psicóloga
1878 - 1972
Sus trabajos se desarrollaron principalmente en el área de ingeniería industrial. Fue una de las primeras mujeres ingenieras que obtuvo un doctorado, y, posiblemente, la primera verdadera psicóloga industrial organizacional.
Junto a su esposo –Frank Bunker Gilbreth–, y como expertos en eficiencia, contribuyeron al estudio de ingeniería industrial en campos como el del movimiento y los factores humanos.
Se motivó rápidamente y se unió al entusiasmo de Frank por lograr la eficiencia en los puestos de trabajo, colaborando ambos entre sí aplicando las ciencias sociales a la gestión industrial, haciendo hincapié en el trabajador más que en los factores no humanos. Su método de estudio de tiempos y movimiento armonizó una forma sistemática de identificar, analizar el número de movimientos y la cantidad de tiempo necesario para completar una tarea específica. En el año 1911, hizo la primera publicación importante de su investigación: Estudio del movimiento.
Después de la muerte de su esposo en 1924, Lillian Moller Gilbreth asumió la presidencia de su empresa de consultoría y se mantuvo activa en la investigación, la docencia y la escritura. Ocupó cargos docentes en la Universidad de Purdue (1935-1948), en la Universidad de Ingeniería de Newark (1941-1943) y en la Universidad de Wisconsin (1955). Escribió cuatro libros y dio cursos de Ingeniería Industrial en varias escuelas incluyendo Bryn Mawr y Rutgers. Formó parte del Comité de Emergencia para el Desempleo y creó un programa nacional llamado Compartir el Trabajo. Durante la Segunda Guerra Mundial, trabajó como consultora para el gobierno.
Lillian también inventó varios objetos como: El cubo de basura de pedal y los estantes de la puerta de la nevera.