La diosa, concedió el deseo, le dijo que la besara con mucha pasión para satisfacer su petición y Pigmalión desesperado la besaba y hablaba, la escultura cobra vida después de un sueño de Pigmalión, por obra de Afrodita, al ver el amor que éste sentía por la estatua, que representaba a la mujer de sus sueños. Galatea cobra vida con una sonrisa que agradaba a su creador, éste le pregunto que si quería casarse y ser la reina de Chipre, a lo que ella acepto.

Este mito tuvo diversas representaciones en teatro y cine. Una de las obras teatrales más populares basadas en el relato, titulada simplemente “Pigmalión“, fue escrita por el irlandés George Bernard Shaw en 1913, un autor que ganaría el Premio Nobel de Literatura años más tarde.