El uso de la cinta de video en el aula también surgió durante la década de 1950, cuando se produjo la primera demostración de la cinta de video en California. La cinta de video se mostró usando una grabadora de cinta Ampex que mantuvo la redistribución de la cinta estrecha a 360 pulgadas por segundo. No fue hasta unos años más tarde que las cintas magnéticas más amplias se pusieron en uso.

En la última parte de la década de 1950, la Skinner Teaching Machine por B.F. Skinner, un terapeuta del comportamiento, se integró en el aprendizaje en el aula. La máquina fue diseñada para permitir que el estudiante aprenda a su propio ritmo utilizando un programa de instrucción específico. El dispositivo fue diseñado para emitir un conjunto de preguntas estandarizadas. Cada vez que el alumno respondía la pregunta correctamente, la máquina dispensaba un caramelo como recompensa.