En los últimos años, la figura del Growth Hacker ha sido uno de los perfiles más demandados por las empresas, y no es de extrañar, ya que se ha convertido en un perfil esencial para cualquier startup o plataforma online. Pero cabe destacar que la cultura de este perfil también se está trasladando a cualquier tipo de negocio, debido a su capacidad de impulsar el crecimiento de una organización. Una de las funciones más destacadas del Growth Hacker es validar si un producto o servicio encaja en el mercado, mediante un previo y amplio diagnóstico, para así poder llevar a cabo una estrategia de crecimiento con éxito.
Los growth hackers adoptan un enfoque multidisciplinario, utilizando una combinación de marketing, análisis de datos, desarrollo web y habilidades técnicas para encontrar formas creativas de atraer y retener clientes, aumentar la visibilidad de la marca y lograr un crecimiento sostenido.