Ya bastante tiempo atrás, un consultor japonés llamado Kenichi Ohmae escribió el libro “La mente de estratega”, donde claramente menciona que en Japón las personas que consiguen alcanzar grandes lugares con sus empresas, lugares preferentes, lograr un espacio de mercado mundial trabajando arduamente. En Japón no existen escuelas de Administración, pero aunque no han contado con una educación formal, los estrategas tienen un conocimiento intuitivo de los elementos básicos de la estrategia. En la idiosincrasia japonesa, la compañía, los clientes y la competencia se conjugan en una interacción dinámica que se cristaliza en un conjunto de objetivos y planes de acción, cuya clave es su agudeza y perspicacia. Los planes son creativos, intuitivos, e incluso contrarios al status quo, por lo que podría parecer que carecen de validez desde el punto de vista analista; sin embargo, el impacto competitivo de sus estrategias se debe justamente al elemento creativo de esos planes, así como a la determinación y voluntad de la mente que los concibió. Tanto en Japón como en Occidente, los estrategas naturales están siendo reemplazados por planificadores estratégicos y financieros, racionales y metódicos, por lo que no se encuentran organizadas para enfrentar las innovaciones. La mayoría de las corporaciones actuales resaltan la logística y la racionalidad, sus sistemas y procesos están orientados hacia una mejora de volúmenes (hacer mejor de lo que ya se está haciendo), mejora continua, aumentando el valor del talento para la adaptación y reduciendo el incentivo para la innovación.
Un estratega es aquel que tiene un sueño de convertir, realizar, lograr, alcanzar un ideal, un negocio rentable, una innovación de producto o servicio, debe ser audaz así como Napoleón que conquisto a
Un estratega tal como nos muestra la historia, debe en primer lugar soñar, contar con una visión de futuro deseado (Qué voy a hacer?) y posteriormente cumplir la misión (Cómo lo voy a hacer) esto significa que tienes que pensar en los recursos, el dinero las maquinarias, ¿Cómo las obtengo?, no recoges los frutos sin haber sembrado, para sembrar te preguntaste ¿Qué voy a sembrar?, entonces te diste a la tarea de pensar donde conseguir la semilla, una pala para remover la tierra, y comenzaste con los objetivos, ¿Cuántas semillas colocare?, ¿A qué distancia colocare?. Un estratega debe en segundo lugar conocer a la perfección el terreno, no se puede atacar con un mapa de Google Earth, porque existen muchas diferencias, en el plano comercial un Gerente de Marketing debe conocer a la perfección el lugar donde llevara sus tropas es decir sus vendedores y posteriormente llevar sus productos, atacar en el mercado requiere de estrategas que calculen los elementos financieros, cuanto de dinero invertiremos y después de la campaña cuanto hemos ganado. Es un grave error comenzar por la misión cuando ni siquiera sabes dónde vas a atacar, por lo tanto debes estratégicamente pensar, soñar y planificar antes de cumplir tu misión, alcanzar los objetivos y las metas constantemente, debes cambiar tu visión o sueño de futuro cuando ya has realizado el anterior, por ejemplo terminaste un diplomado (esa era tu visión de futuro) y ahora ¿Qué? Sigue realizar una Maestría una nueva Visión, y nuevamente te preguntas y ¿Cómo lo haré? esa es tu misión el alcanzar el sueño la visión de futuro deseado que pretendes, las cosas no son fáciles puesto que un gran líder, un estratega debe sacrificar, muchas cosas por ejemplo su tiempo de compartir o divertirse con su familia, con sus amigos, es por esta razón que nacen los emprendedores con una visión comercial, sin haber terminado incluso sus estudios superiores, está en la voluntad de hacerlo, el negocio es tuyo, cuídalo, consérvalo desde muy temprano, hasta muy tarde, cuando no tengas problemas en tu empresa, es que ya no eres líder, el día está lleno de problemas que debes solucionar como estratega, debes enfrentar los retos.
Rebeca Ramirez Bernal
31/03/2025, 21:41:49El artículo destaca la importancia de la estrategia y la visión en el liderazgo empresarial. Menciona que un estratega debe tener una visión clara de futuro y ser capaz de planificar y ejecutar para alcanzar sus objetivos. Es interesante cómo el artículo menciona que un estratega debe ser audaz y tener la capacidad de soñar y planificar. También destaca la importancia de conocer el terreno y calcular los elementos financieros antes de tomar acción. El artículo ofrece una perspectiva valiosa sobre la importancia de la estrategia y la visión en el liderazgo empresarial. Un líder debe ser capaz de pensar estratégicamente, planificar y ejecutar para alcanzar sus objetivos y superar los retos que se presentan.
Flavia Jordán Lopez
31/03/2025, 20:52:58El artículo sobre el libro menciona que en Japón las personas que consiguen alcanzar grandes lugares, espacio de mercado mundial trabajando arduamente. Un estratega es aquel que tiene un sueño de convertir, realizar y alcanzar un ideal, un negocio, un producto o servicio. debe en primer lugar soñar, contar con una visión de futuro deseado y en segundo conocer el lugar donde esta, siempre comenzar por la visión que es donde se quiere dirigir y luego plantear la visión.
Yvana Eguez Barrios
31/03/2025, 20:48:38?El artículo destaca la importancia del pensamiento estratégico en el éxito empresarial, tomando como referencia el libro "La mente del estratega" de Kenichi Ohmae. Señala que, aunque en Japón no existen escuelas formales de administración, los estrategas japoneses poseen un conocimiento intuitivo de los elementos básicos de la estrategia, lo que les permite alcanzar posiciones destacadas en el mercado global, como tambien nos recalca ?un verdadero estratega debe soñar, tener una visión de futuro deseada y luego cumplir la misión para alcanzar esa visión. Esto implica pensar en los recursos necesarios y planificar antes de actuar. También se destaca la importancia de conocer a la perfección el terreno en el que se opera, lo que en el ámbito comercial se traduce en comprender el mercado y calcular los elementos financieros involucrados.
Belen Zambrana Espinoza
31/03/2025, 20:20:03El libro de Kenichi Ohmae enfatizó la importancia de la intuición y la creatividad en la estrategia comercial, especialmente en Japón, donde no hay una escuela de gobierno oficial. Los estrategas japoneses tienen un conocimiento intuitivo de la estrategia, basado en la interacción dinámica entre la empresa, los clientes y la competencia. Ohmae enfatizó que las estrategias deben ser audaces, como Napoleón, con una visión clara del futuro y un plan detallado para lograr esto. El experto estratégico debe estar listo para sacrificar el tiempo y el esfuerzo, y para controlar constantemente su visión y misión para lograr nuevos objetivos. Esto significa desafíos y resolución de problemas, porque el líder realmente no debería tener miedo a las dificultades y administrar su negocio con dedicación y compromiso.
Aldair Terceros Justiniano
31/03/2025, 20:15:00El texto me parece muy enriquecedor porque expone una dualidad interesante entre la intuición y la planificación estructurada en el ámbito estratégico. Me llamó la atención cómo se destaca el enfoque japonés, en el que la intuición y la creatividad de los estrategas parecen tener un papel primordial, a pesar de la ausencia de una educación formal en Administración. Se resalta que, en Japón, la interacción dinámica entre la empresa, los clientes y la competencia permite desarrollar estrategias audaces, innovadoras y en ocasiones contrarias al status quo, lo que resulta en un impacto competitivo notable.
Rafael Guiteras Rodríguez
31/03/2025, 18:48:06Ser un verdadero estratega no significa solo hacer planes y seguir un camino establecido, sino atreverse a soñar en grande, innovar y enfrentar los desafíos con valentía. No se trata únicamente de conocimiento teórico o educación formal, sino de intuición, creatividad y una determinación inquebrantable. Para alcanzar el éxito, es fundamental tener una visión clara, planificar cada paso y estar dispuesto a hacer sacrificios. Los grandes líderes y emprendedores no esperan las condiciones perfectas; crean sus propias oportunidades y aprenden de cada obstáculo. Al final, el crecimiento y la evolución constante son lo que marcan la diferencia entre quienes solo sueñan y quienes realmente logran sus metas.
Antonio Sobral
31/03/2025, 18:08:28La Mente del Estratega de Kenichi Ohmae destaca la diferencia entre estrategas e implementadores. Mientras que los primeros innovan y desafían el status quo, los segundos optimizan procesos sin generar cambios disruptivos. En Japón, la estrategia es intuitiva, creativa y basada en la observación del mercado, no solo en la planificación racional. El estratega sueña, diseña su camino y adapta su visión constantemente. No solo se enfoca en competir, sino en diferenciarse y liderar. Su éxito depende de la determinación, el sacrificio y la capacidad de resolver problemas en un entorno dinámico y desafiante.
José Maria vargas de la fuente
31/03/2025, 18:04:18Es una visión interesante sobre la diferencia entre el pensamiento estratégico intuitivo y la planificación racional y metódica en el mundo de los negocios. Resalta cómo en Japón los grandes empresarios y estrategas no necesariamente han pasado por escuelas de administración, pero han desarrollado una mentalidad que les permite adaptarse, innovar y tomar decisiones audaces.
Camila Andrea Ardaya Pizarro
31/03/2025, 17:31:50El aprendizaje principal del artículo es que la estrategia no se trata solamente de cálculos financieros o matemáticos, sino de entender el entorno, adaptarse a los cambios y tomar decisiones con visión a futuro. Así también enfatiza la importancia de conocer el terreno antes de actuar, evitando errores como comenzar sin una misión clara.
Emily Ayala Mejia
31/03/2025, 17:19:08El artículo explora la mentalidad del estratega empresarial, inspirándose en el libro "La mente del estratega" de Kenichi Ohmae. Resalta la importancia de la visión, la intuición y la creatividad, especialmente ejemplificada en el contexto empresarial japonés, donde la educación formal no es un requisito para el éxito. El estratega debe tener una visión clara del futuro, conocer su entorno y estar dispuesto a asumir riesgos. El artículo subraya la necesidad de equilibrar la creatividad con la ejecución práctica, soñar en grande y planificar cuidadosamente para alcanzar el éxito empresarial.